¿Vas a vivir en Lisboa por estudios o trabajo? Enhorabuena. Es una fantástica decisión. Una ciudad tranquila, bonita, con un clima muy agradable y vida nocturna animada. Suficientemente grande como para no agobiarse, pero suficientemente pequeña para no sentirse perdido.
Vivir en Lisboa tiene sus ventajas: Gente amable, buena comida, precios razonables, playas en las proximidades, una red decente de transporte público y muchas otras cosas que irás descubriendo. También tiene sus puntos negativos, sus zonas peligrosas y sus cosas menos agradables, pero eso será ya temas que trataremos en otros artículos más concretos.
En este texto queremos darte algunas sugerencias para adaptarte lo antes posible a la vida en Lisboa que te vendrá bien conocer antes de iniciar tu estancia en la ciudad. Son pequeños aspectos de la vida cotidiana, la vivienda o los productos de consumo que igual te pueden venir bien para hacer más fácil tu llegada a la ciudad.
1.- Haz un ligero esfuerzo y aprende portugués, aunque no te haga falta. No es ya que te traten mejor o no, es que con muy poco esfuerzo que le dediques habrás aprendido un idioma nuevo. Se tarda unos días en hacer el oído, pero dado que muchas veces te entenderán hablando en español, mucha gente se acomoda y no progresa en vocabulario o escritura. Inténtalo y podrás hacer progresos fácilmente en poco tiempo.
2.- El estándar de las casas en Lisboa es un poco diferente al de las grandes ciudades españolas. Algo más antiguas y más incómodas. Además, el clima de Lisboa hace que la calefacción no sea tan necesaria, por lo que muchas casas no disponen de ella y cuentan sólo con radiadores para los días fríos del invierno -que tampoco son muchos-. No seas demasiado exigente con las calidades o prepárate a pagar precios altos.
3.- Echarás de menos en las tiendas algunos productos muy habituales que no han calado en Portugal. Por ejemplo, en lugar de tomate frito encontrarás salsa de tomate o tomate triturado o si buscas Fanta de limón, no la encontrarás, pero sí la encontrarás de piña. Si echas mucho de menos alguno de estos productos que no puedes encontrar fácilmente, acércate por el supermercado de El Corte Inglés, que es el lugar más probable donde se pueden encontrar productos españoles.
4.- Ármate de paciencia tratando con la administración, los servicios públicos, las empresas de suministro y la burocracia local. Casi todo va a un ritmo más lento del que estamos acostumbrados.
5.- Si quieres irte de vacaciones desde Lisboa, aprovecha la oportunidad para visitar antiguas colonias portuguesas. Las agencias portuguesas tienen paquetes a países como Brasil, Cabo Verde o Mozambique con mejores precios de los que puedes encontrar en España.
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